martes, 9 de febrero de 2010

Las Traiciones del Espejo

Cuando uno se mira demasiado rato al espejo (a veces quince segundos ya sobran) parece que la cara que se contempla no es la de uno mismo, sino un extraño que imita tus gestos. Partiendo de esa sensación bastante usual he llegado a esta escena. A ver que opináis.

Aprovecho para agradeceros a todos los que os habéis acercado a la exposición el esfuerzo y el interés. Ya no quiero decir los que me habéis dejado un comentario, que merecéis mi admiración, porque, lo confieso, me cuesta horrores escribir en los blogs de los demás.

3 comentarios:

  1. Tampoco hay que ser tan negativo. El espejo muestra una mínima parte de nosotros y ni siquiera la más importante. No hay que dejarse influir por las apariencias.
    El dibujo, estupendo. Siempre me pregunto cuando veo estas cosas cuánto tiempo lleva hacer algo así.
    Angi

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  2. Pesnaba que ibas a poner un borracho afeitandose de noche.....

    nick leroayal

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  3. Muy buen dibujo, sí señor. Lo único que se me ocurre comentar/criticar es el reflejo en el espejo de la izquierda: ¿no crees que podría/debería, según la altura, estar algo más arriba?

    Aparte de eso, chapeau, que los reflejos amplios como estos son muy difíciles de hacer.

    Angus

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