Por fin algo digno que mostrar de mis peleas con el flash.
Este Dr. House me ha dado más de un quebradero de cabeza, pero en fin, aquí está.
Espero que poco a poco este tipo de videos sean más habituales por estos lares.
Cuando uno se mira demasiado rato al espejo (a veces quince segundos ya sobran) parece que la cara que se contempla no es la de uno mismo, sino un extraño que imita tus gestos. Partiendo de esa sensación bastante usual he llegado a esta escena. A ver que opináis.