miércoles, 15 de julio de 2009

El hombre pájaro

Un tal Leonardo, ahora reverenciado y homenajeado por todos, es nada más y nada menos que uno de los grandes maestres del Chapuzesco.

Se diría que quiero apuntarme a esa moda de incluir al señor Da Vinci en todas los grupos que sea posible desde el Priorato de Sión al Secreto, pero en este caso es demostrable.

Este señor se pasó media vida intentando hacer frescos que se le desacían entre las manos, pintar cuadros que harían parecer duraderos a los de Barceló y, claro, diseñar máquinas para volar. Pero... ¿volaban? ¡NO! Ahora son material para portadas de cuadernos y miniaturas de colección (7,95€ el primer número y de regalo un manual de lugares desde los que saltar con el invento, no matarse, pero hacerse el suficiente daño para sentir cumplido el deber con la posteridad y la ciencia).

Advertencia: Estas cosas donde salen bien es en la ficción y ficción es el video que os propongo esta vez. No lo intenteis en casa.

2 comentarios:

  1. Bueno, bueno. Esto va cuajando...

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  2. Me encanta, pero me falta el bofetón final. ¿O no hay bofetón?. Creo que los de los ayudantes de Da Vinci eran antológicos todos.

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