
Ha sido un trabajo colectivo intensísimo. Diez días sin descanso, de sol a sol e incluso más allá del atardecer, para llevar el proyecto a buen puerto.
El equipo se merece un monumento por la labor realizada y por muchas otras cosas que aquí quizás no vienen al caso.
La cosecha ha sido muy buena. Ahora toca prensar esa uva de gran calidad que hemos tenido, trabajar con los mostos y la fermentación en la barrica de postproducción para serviros dentro de unos meses un caldo fílmico a la altura de vuestros paladares.